A lo mejor con esta pregunta te sientas engañado o probablemente no me creas, pero vamos a iniciar con un poco de contexto para entender qué son los Smart Contracts.
En este post aprenderás:
Smart Contracts: Un concepto nada nuevo
Aunque el término de Smart Contracts se popularizó con el auge de Blockchain, el concepto nace en 1996 en la mente de Nick Szabo, científico computacional, abogado y criptógrafo quien nos propone que:
“Un conjunto de promesas acordadas en un encuentro de mentes es la forma tradicional de formalizar una relación. Y aunque los contratos se utilizan principalmente en las relaciones comerciales, también pueden incluir relaciones personales, como matrimonios”.
En palabras especificas de Nick Szabo:
“A set of promises agreed to in a "meeting of the minds", is the traditional way to formalize a relationship. While contracts are primarily used in business relationships, they can also involve personal relationships such as marraiges".
Y sí, suena algo complejo de entender, pero detengámonos un momento y pensemos en los Smart Contracts como una redefinición de lo que suele ser un tradicional “programa informático”. Así se nos hará más fácil de comprender.

¿Qué son los Smart Contracts?
Gracias a Blockchain, los Smart Contracts ya son una realidad y no es de sorprenderse el pensar que muchas empresas ya hacen uso de ellos en su día a día.
Los Smart Contracts se tratan de “scripts” (códigos informáticos) que contienen “los términos del contrato”, es decir, las sentencias y los comandos que se ejecutarán siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones predeterminadas. Con el objetivo de automatizar tareas y no tener la participación de un intermediario.
Para ejecutarse, al contrario de hacerlo en una computadora personal como típicamente se podría hacer, estos se ejecutan sobre una cadena de bloques. Lo que significa que una vez ejecutados ya no se pueden borrar o modificar, siguiendo el principio de cómo funciona Blockchain.
En otras palabras, los Smart Contracts son documentos que contienen líneas de código que realizan alguna función en especifico una vez que se cumplen ciertas condiciones.
El código generalmente sigue declaraciones “Si...entonces”.
Por ejemplo, una tienda de dulces puede implementar un Smart Contract que garantice que “si se recibe el pago, entonces se entrega el producto”. Lo que haría que todo el proceso fuera más eficiente y menos propenso a errores humanos.
Así que hasta aquí vamos entendiendo que no son lo típicos contratos, ni tampoco son documentos inteligentes.
Sin embargo, el acuñamiento y la implementación del término no tuvo mayor sentido sino hasta 2013 con Vitalik Buterin y la creación de Ethereum.
